¿PODRA CAMBIAR TU DESGRACIA?  Escrito por el Dr. Jose Luis Gonzalez,        "Alli le devolvere sus viñedos, y convertire el valle de la desgracia, en el paso de la esperanza " ( Oseas 2:15 ) NVI       La puerta de esperanza, no es la que esta cubierta de oro, ni la que vez brillar desde lejos. Para llegar a la puerta de esperanza, hay que caminar por la ruta ensangrentada por la Sangre del Cordero de Dios, la cual limpia tu pecado, te afina y purifica; luego te llevara hacia las viñas, en donde disfrutaras por un tiempo, la lluvia de restauracion, proteccion y crecimiento espiritual. Te gozaras y te hara reposar. Pasado un tiempo, vendra la puerta de afliccion y desgracia, de la cual nadie puede escapar, alli vendra la prueba mas dura para nuestras vidas, alli se prueba la fe y nuestro amor hacia Dios. Todo lo que poseas te sera quitado, hasta que la afliccion llegue al limite, que Dios sabe hasta donde puedes soportar. Cuando tu vaso de barro este listo, Dios te quitara de la puerta de afliccion y desgracias y te llevara a la puerta de esperanza, la cual se ira abriendo despacio, sentiras la brisa que refresca tu alma, lo que estaba marchito, comenzara a florecer; en forma sobrenatural recibiras regalos desde el cielo, te visitaran angeles; ya no te sentiras bajo la mas terrible maldicion; tendras poder y seras alguien que vale; ya no viviras de lo que te den los demas, ya no suplicaras compasion, ya no buscaras monedas en la calle, podras comprar alimentos, pagar las deudas, llevar a tu familia de paseo, ya no te esconderas de los conocidos, de aquellos que te consideraron un fracaso, y un enloquecido al seguir a Cristo, y verse por El olvidado. La puerta de esperanza te espera, Cristo tiene ya la llave en su mano, pronto la abrira para ti, te mostrara que El es Dios, y que tu labor y amor para El, finalmente sera recompensada de la forma mas maravillosa, que tu mente jamas haya podido imaginar       Reflexion escrita por Las reflexiones de Jose Luis G.(Md.& Dr.), son originales,  con derechos reservados y autoriza al pueblo de Dios para compartirlas, y colaborar en el engrandecimiento del Reino de Jesucristo.