( Job 1 : 9-11 )
Version Dios habla hoy
¡Oh, cerco de mi vida! ¡no tenia idea de cuanto valías! ¡ no me imaginaba que existías!, ahora que lo sé, me doy cuenta que tambien Satanás lo conoce, el sabe su valor y tambien sabe que no podrá entrar a él, a menos que Dios se lo permita. Dios há construido un cerco de protección a favor de sus hijos, allí hace llegar todo tipo de bendiciones con salud, paz y prosperidad, y corresponde a nosotros, cuidarlo, administrarlo, mantenerlo limpio y sin portillos por donde pueda infiltrarse el maligno.
Cuando llegan a nuestras vidas las tormentosas y difíciles pruebas, es porque Dios así lo há establecido y no hay forma de quitarlas, no hay método con el cual evitemos el ingreso de las corrientes que una tras otra invadirán nuestro territorio, afectando la salud, la paz y la prosperidad.
Lo único que debemos hacer es orar pidiendo fuerzas a Dios, para poder soportar el horno que nos hará gemir hasta con lo más profundo de nuestras almas ¡soporta el fuego! ¡ soporta, gime, llora, clama!, aunque sobre ti caiga todo lo que te lleve a sentir la misma muerte. Todo pasará, y finalmente podrás ver por la puerta de tu cerco caido, a Dios, que vendrá a levantarlo de nuevo, y a prosperar tu territorio
Tu cerco volverá a estar sellado y cuidado por Dios. Recuerda esto, Satanás conoce tu cerco y desea derribarlo, pero si te mantienes fiel y leal a Cristo, jamás podrá por su cuenta penetrar en él, Dios está contigo, vivirás confiado, en paz y con prosperidad.
Oracion:
Padre amado, te rogamos por tus hijos que se encuentran desesperados y llenos de temores, llega a sus hogares y cubrelos con tu amor; el dolor es muy fuerte y solamente tus brazos de amor los podra sostener.
Confiamos que los bendeciras, en el nombre de Cristo Jesus, amen, amen y amen.