" Vino alli la mano de Jehova sobre mi y me dijo: Levantate, y sal al campo, y alli hablare contigo "
( Ezequiel 3: 22 )
Existe una forma de servir a Dios, la cual podemos ir haciendo a nuestra manera, a nuestro estilo, adaptada a nuestra comodidad, a nuestros recursos, a nuestro tiempo, y hasta decretar todos los logros de los esfuerzos fisicos como bendiciones.
Pero cuando Dios elige utilizar a alguien para una gran labor, lo llamara a solas, al lugar que es llamado " el campo", alli donde tendremos que darnos cuenta, que todo lo que teniamos se vera trastornado, planes y proyectos se vendran abajo, ideales y anhelos se esfumaran, y nos haran salir, alli donde Dios nos dara las instrucciones en el alma, donde preparara nuestra vida para su servicio, algo que no habiamos aprendido aun con muchos años en el evangelio.
Asi fue que Dios llevo a Abram, Jacob, Moises y a Pablo al desierto.
Alli es donde los titulos que hemos adquirido quedaran en el olvido, para dar paso al titulo que recibiremos de siervos pasados por el fuego, alli donde unicametne se depende de Dios, donde los recursos se terminan para dar paso a los recursos de cielo, donde nos toca guardar silencio, bajar la mirada y conocer a Dios, su forma Santa, y la seriedad del llamamiento.
oracion.
Padre amado, en este momento, te pedimos por todos tus hijos que han sido llamados al campo, porque se necesita de tu poder para sostenerse en esos momentos, donde todo se quita, donde el fuego quema, para dejar a tus hijos purificados y preparados para desarrollar el trabajo en la tierra, del Reino de los cielos.
Te pedimos, que mientras tu hablas con cada uno, nos envies todo lo que nuestra familia necesita para vivir, y que cuando volvamos, llevemos atesorada tu bella enseñanza, y jamas la olvidemos y no nos descarriemos nunca en la vida.
En el nombre de Cristo Jesus,
Amen.