EL PECADO DE MARINA Escrito por Jose Luis Gonzalez Enderezandose Jesus, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿ donde estan los que te acusaban ? ¿ ninguno te condeno?, Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesus le dijo: Ni yo te condeno; vete y no peques mas. ( Juan 8: 10-11 ) Cada tarde, al salir de su trabajo, Marina entra al ciber a ver su correo electronico, no tiene muchos mensajes y aprovecha para ver las diversas paginas de iglesias o de grupos cristianos. Cierto dia, encontro mi direccion y me escribio pidiendo oracion por su situacion familiar, la cual se encontraba deteriorada. Su esposo la habia abandonado y estaba en terrible angustia y soledad. Asi fueron pasando los dias, asi se fueron escribiendo paginas de su vida, cada dia, una historia, un sufrimiento, una oracion un consuelo, cada dia una montaña que escalar y lagrimas que derramar. Era poco el progreso que se podria percibir en sus correos, decia asistir a la iglesia de vez en cuando, pero pedia oraciones, y siempre por las tardes, buscaba en el ciber, una palabra de consuelo. Luego de un mes de oraciones recibi un correo de Marina, donde me decia: " Lo siento, he pecado, no me pude resistir, y ahora me doy cuenta, porque Dios no ha respondido las oraciones". Le cite el pasaje Biblico de Juan 8: 10-11, donde Cristo le dice: ".... Ni yo te condeno, vete y no peques mas". Ahora Marina, tendra nuevamente que subir la montaña, tendra que luchar para no volver a caer, porque esa es la forma de alcanzar el perdon de Dios. Cristo ha prometido el perdon, pero tambien pide un esfuerzo humano que esta en nuestro control. Serian muchas las mujeres que al igual que Marina, hoy se encuentran atrapadas en su debilidad, y pierden las fuerzas para mantenerse firmes, y que Dios les ordene su vida. Por esas mujeres debemos orar, para que Dios les abra los ojos del entendimiento y se percaten del grave peligro al que se exponen de caer en las garras de los depredadores del alma, de aquellos que en forma sutil las hacen caer mediante falsos ofrecimientos de felicidad. ORACION Padre amado, te pedimos que bendigas a todas las mujeres que estan siendo victimas del pecado, de su debilidad carnal, y que siendo conocedoras de tu gran verdad, caen en lo mas bajo de los deseos lujuriosos. Rompe las cadenas amado Jesucristo, y que levanten su rostro, sabiendo que tu las perdonas, y que puedes, enderezar su camino y hacerlas herederas de un sitio de honor. En el nombre de Cristo Jesus, Amen. Reflexion escrita por
Las reflexiones de Jose Luis G.(Md.& Dr.), son originales, con derechos reservados y autoriza al pueblo de Dios para compartirlas, y colaborar en el engrandecimiento del Reino de Jesucristo. |