Escrito por el Dr. Jose Luis Gonzalez,
Miami Florida, USA
"...Me pusieron a guardar las viñas, y la viña que era mia, no guarde "
( Cantar de los Cantares 1:6 )
Tenian una semana de haber llegado de Los Angeles California a Boston. Antonio y Lorena son originarios de centroamerica y se conocieron en una cafeteria de los Angeles, en la cual Lorena trabajaba y decidieron vivir en pareja.
Un dia llegaron a la Iglesia y ella me manifesto que habia nacido en un hogar cristiano, pero que Antonio era inconverso, pero que deseaban hacer amistades.
Cada domingo la pareja estaba presente, bien vestidos, y se notaban muy alegres con todo el mundo.
Con el paso del tiempo, Antonio acepto a Cristo en su corazon, celebramos su matrimonio con Lorena y llego convertirse en diacono de la iglesia.
Luego de dos años de asistencia, notamos que Antonio no estaba presente todos los domingos, unicamente lo hacia Lorena.
Al indagar las razones de su ausencia, nos manifesto que estaba instalando su propio taller de reparacion de vehiculos para independizarse y que luego se incorporaria nuevamente a las actividades de la iglesia.
Lorena continuo asistiendo, pero cada vez, su tristeza se marcaba en su rostro, las ojeras eran enormes y la sonrisa iba desapareciendo cada dia.
Me comento que habian comprado una casa, y que Antonio se pasaba dia y noche en el taller, y que ya no llegaba a dormir, pero que ella no sospechaba de que tuviera otra mujer, porque efectivamente, se quedaba a trabajar y a dormir en el taller, y ella lo habia comprobado. Pero el problema era que Antonio, luego de trabajar, se emborrachaba todos los dias, y cuando decidia ir a dormir a la casa con Lorena, este venia apestoso y nunca se bañaba, lo cual hacia que ella evitara contactos intimos con el.
La situacion se fue enfriando de tal manera, que Lorena dejo de asistir a la Iglesia tambien, se pinto el cabello de color amarillo, compro ropa muy sexi y cambio de vehiculo.
Estando asi las cosas, un dia recibi una llamada de Antonio, y me dijo que deseaba hablar conmigo, y que le gustaria que nos reunieramos en un restaurante.
Llegamos a la cita, Antonio habia aumentado como 60 libras de peso, lo notaba cansado y con la mirada perdida, me comento que la noche anterior habia llegado temprano a su casa, y que no habia encontrado a Lorena, entonces fue a cambiar el vehiculo en el que andaba, se escondio en el pasaje donde vivian, vio cuando Lorena llego, y espero que volviera a salir.
La persiguio por el camino y la vio entrar en un apto. desconocido para el, se estaciono, y espero. Al cabo de media hora llego Omar, un amigo de ambos y cliente de Antonio en el taller. Lo vio entrar y espero hasta que amaneciera.
El impacto fue grande para los tres, alli estaba Antonio viendolos salir, derramado en lagrimas, viendo como su matrimonio se habia hecho mil pedazos. Lorena estaba congelada y Omar se perdio en el ruido de la gran ciudad.
Ahora yo tenia a Antonio frente a mi, con deseos de quitarse la vida, de no existir.
Le pregunte si aun amaba a Lorena y me dijo que si. Le pedi autorizacion para hablar con ella y los cite para el dia siguiente alli en el mismo restaurant.
No es facil ver el rostro de una mujer como el caso de Lorena, porque es una mezcla de dolor, de verguenza y de arrepentimiento.
Alli, entre la cena de costillitas de cerdo ahumadas, acordaron perdonarse y hacer de su vida, algo de mucho valor.
Antonio ordeno el horario de su taller, se cambiaron de iglesia porque el vecindario ya se habia enterado del problema de ellos, vendieron su casa y compraron otra mas lejana.
Este relato, es consecuencia de descuidar la viña de cada uno, tal como dice el versiculo citado al inicio.
Cada uno de nosotros tiene una viña, y no debemos descuidarla, esa viña es el hogar. No podemos atender lo maximo a las otras personas y desatender a nuestros seres amados; aun el trabajo, que no nos absorva el tiempo de nuestra viña, ni aun la iglesia, ya que todo tiene su tiempo en esta vida.
Debemos cuidarla, abonarla y podarla, en el nombre de Cristo Jesus,
Amen.
Reflexion escrita por
Las reflexiones de Jose Luis G.(Md.& Dr.), son originales,
con derechos reservados
y autoriza al pueblo de Dios para compartirlas, y colaborar en
el engrandecimiento del Reino de Jesucristo.