El espìritu crìtico es la gran conquista de la edad moderna. Nuestra civilizaciòn se ha fundado precisamente sobre la nociòn de crìtica: nada hay sagrado o intocable para el pensamiento excepto la libertad de pensar. Un pensamiento que renuncia a la crìtica, especialmente a la crìtica a sì mismo, no es pensamiento. Sin crìtica, es decir, sin rigor y sin experimentaciòn, no hay ciencia: sin ella tampoco hay arte ni literatura. En nuestro tiempo, creaciòn y crìtica son una y la misma cosa".
Octavio Paz
Llegado a mi correo
DEL GRIÙPO DE DEBATE ESPAÑOL
Me parece muy acertado, sí. Lo importante es ser crítico con honestidad e imparcialidad, sin dejarse influír por agentes externos.