Un estudio de tres años le hizo seguimiento a más de 140 niños de Denver entre 6 y 12 años con asma moderada o severa durante inviernos consecutivos. Halló que la contaminación por partículas en el aire en invierno no causó empeoramiento importante en el asma de los niños.

Sin embargo, las infecciones de las vías aéreas en el invierno se asociaron con una reducción significativa de la función pulmonar, los síntomas del asma y los ataques de la misma.

"En nuestro estudio, la contaminación del aire en el invierno no tuvo ningún efecto significativo sobre los ataques de asma o la función pulmonar. Las funciones respiratorias superiores, sin embargo, duplicaron las posibilidades de que un niño sufriera un ataque de asma y multiplicaron por cuatro las posibilidades de que un niño sufriera síntomas de asma", aseguró en una declaración preparada el Dr. Nathan Rabinovitch, alergólogo pediatra y autor del estudio.

El informe aparece en la edición de noviembre del Journal of Allergy and Clinical Immunology.

"Es bien sabido que las infecciones respiratorias superiores pueden causar problemas a las personas con asma, pero los resultados con la contaminación del aire fueron sorprendentes", sostuvo en una declaración preparada el Dr. Erwin Gelfand, presidente de la junta de pediatría del National Jewish y coautor del estudio.

"Creemos que un monitoreo cuidadoso de los niños nos permitió filtrar los factores confusos que han sugerido erróneamente un efecto significativo sobre la salud de la contaminación del aire", explicó Gelfand.

Rabinovitch aseguró que los hallazgos del estudio son buenas noticias para padres de niños con asma.

"En lugar de preocuparse por la contaminación del aire, se pueden dirigir sus esfuerzos hacia prevenir y tratar la verdadera amenaza invernal para la salud de sus hijos, los resfriados y otras infecciones respiratorias", concluyó Rabinovitch.

(FUENTE: National Jewish Medical and Research Center