
San Luis (provincia, Argentina), provincia de la República Argentina que se ubica en el centro geográfico de su territorio; limita al oeste y suroeste con la provincia de Mendoza, al noroeste con la provincia de San Juan, al norte con la provincia de La Rioja, al noreste con la provincia de Córdoba, y al este y sureste con la provincia de La Pampa.
Geografía física
La morfología del relieve se caracteriza por la presencia, en el sector septentrional, de las sierras Pampeanas que muestran alturas modestas que sólo excepcionalmente exceden los 2.000 m. Originadas durante la era paleozoica y sometidas a un intenso proceso de erosión, la orogenia andina implicó su fractura en forma de bloques, algunos transformados en zonas de hundimiento, otros en sierras, caracterizadas por una marcada y llamativa asimetría entre sus dos pendientes: la oriental, suave y regular, y la occidental, con paredes que se elevan formando laderas abruptas. En el área central de la provincia los bloques actúan como centro dispersor de los cursos de agua, una red poco integrada de ríos y arroyos que, a excepción del curso del río Quinto, no alcanza a sobrepasar los límites de la provincia, lo que revela la escasez de precipitaciones que caracteriza al clima. Sobre los cursos de los ríos Quinto y Conlara se han construido diques que almacenan y distribuyen sus aguas. El promedio de precipitaciones varía entre los 300 mm y 700 mm anuales. Cabe destacar la singularidad microclimática que implica la intensa ionización negativa del aire, que caracteriza a la localidad de Merlo, situada en las faldas de la sierra de los Comechingones, entre los 800 y 1.200 m de altura.
Economía
Uno de los pilares tradicionales de las actividades económicas es la producción primaria. La agricultura se desarrolla en las cercanías de su principal mercado de consumo de productos frescos, la capital y la sierra. Se trata de una agricultura intensiva, especializada en la producción de frutales y hortalizas que prosperan al amparo de pequeños oasis irrigados con las aguas represadas de los ríos Quinto, Los Molles, Conlara y otros. Más especializada, la agricultura extensiva de secano se ve limitada por las fluctuaciones del clima y la competencia de las necesidades del pastoreo del ganado vacuno. En general, esta agricultura ocupa las zonas más aptas, desde el punto de vista bioclimático, de la llanura, donde se afirma, sobre todo, como complemento de la ganadería. Se obtienen cereales (el maíz ocupa el 90% de la superficie agrícola de secano), forrajeras y oleaginosas. Más extensiva aún resulta la producción ganadera: alrededor de seis millones de ha (que representan casi el 80% de la superficie total de la provincia) son destinadas a la cría de ganado vacuno, que supera el millón de cabezas. El desmonte que se lleva a cabo para liberar tierras a la ganadería extensiva aún en expansión justifica una explotación forestal de escasa importancia, de la que se obtienen leña, carbón, postes y rollizos de especies típicas, tales como caldén y algarrobo. La minería es una actividad de antigua data en la provincia, que estuvo ligada en el pasado a la producción de oro. Actualmente, en sus minas y canteras se obtienen materiales de aplicación. La piedra ónice u ónix constituye un recurso cotizado para la producción de artesanías de valor turístico. La explotación de calizas abastece la demanda de la industria local de cemento Portland. La producción de sal común se realiza a gran escala en la salina del Bebedero, que posee reservas enormes aunque su proceso de ’cosecha�?corre el riesgo de sufrir problemas de contaminación. Algunas de las actividades económicas primarias dan origen a actividades industriales, tales como los frigoríficos de carne vacuna, la purificación de cloruro de sodio y la fabricación de cemento. Sin embargo, estas ramas manufactureras no son las más significativas desde el punto de vista de su contribución al producto industrial bruto. La fabricación de manufacturas metal-mecánicas implica al 21% de las industrias instaladas en la provincia; también son importantes la fabricación de textiles y la producción de sustancias químicas. La provincia contribuye a las exportaciones de productos primarios, que en más del 80% son bienes derivados de la ganadería vacuna (carnes, menudencias y cuero), destinados a Chile, a la Unión Europea y, en menor medida, a Brasil.
El turismo es una actividad marcadamente estacional. Entre las áreas más cotizadas se destacan el valle de Concarán, la sierra de San Luis, e incluso áreas turísticas no convencionales, como el yacimiento arqueológico y rupestre de Inti Huasi, donde numerosos petroglifos y pictografías hablan de una presencia humana anterior al año 6.000 a.C.
Población
La capital de la provincia, la ciudad de San Luis, alberga 121.022 habitantes. La provincia, con una densidad de 4 hab/km2, tiene una población urbana superior al 80%. Superficie, 76.748 km2; población (1991), 286.379 habitantes.
Departamentos de San Luis
Datos de su superficie (en km2) y su población (en 1991):
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Ayacucho; 9.681; 15.253 hab
Belgrano; 6.626; 3.971 hab
Capital; 13.120; 121.022 hab
Chacabuco; 2.651; 15.107 hab
Coronel Pringles; 4.484; 11.357 hab
General Pedernera; 15.057; 90.800 hab
Gobernador Dupuy; 19.632; 9.302 hab
Junín; 2.476; 13.458 hab
Libertador Gral. San Martín; 3.021; 5.942 hab
