Tierra del Fuego, Archipiélago, archipiélago situado en el extremo meridional de Sudamérica, de la que está separado al noroeste por el estrecho de Magallanes, y que está repartido entre los países de Argentina y Chile. Las islas limitan con el océano Atlántico al este, con el océano Glacial Antártico al sur (paso de Drake) y con el océano Pacífico al oeste; su extremo meridional es el cabo de Hornos.

El archipiélago está constituido por una gran isla principal, conocida como Tierra del Fuego o Isla Grande (antiguamente Tierra Meridional del Rey Carlos), y numerosas islas pequeñas. La parte argentina, que se extiende al este de la línea trazada entre la boca oriental del estrecho de Magallanes y la mitad del canal de Beagle, comprende la isla principal y la isla de los Estados; tiene una superficie de unos 21.615 km2 y una población (según el censo de 1992) de 6.985 habitantes. El resto del archipiélago pertenece a la región chilena de Magallanes y Antártica Chilena, con una población (según estimaciones para 1992) de 143.058 habitantes. La superficie de todo el archipiélago es de unos 71.500 km2. La parte oriental de la isla principal es, geológicamente, una continuación de la meseta de la Patagonia. Todas las islas son montañosas; el punto más elevado se encuentra en el cerro Yogan (2.469 m). La temperatura media anual es de unos 6 ÂºC y las precipitaciones anuales alcanzan los 635 mm; en las vertientes montañosas situadas cara al viento la lluvia es casi continua.

Desde un punto de vista económico, cabe señalar la presencia de yacimientos de oro y vetas de lignito en el territorio insular, pero la explotación minera es mínima. La actividad más importante es la cría de ganado, en especial lanar. Se cree que los pueblos aborígenes (los ona al oeste y los yaghan al sur) están relacionados con las tribus de Patagonia. El primer europeo que avistó el archipiélago fue el navegante portugués Fernando de Magallanes, quien bautizó este conjunto en 1520. No se realizó ninguna exploración sistemática hasta que los británicos emprendieron varias expediciones en el siglo XIX; la más famosa fue la realizada entre 1831 y 1836, descrita por Charles Darwin en su Zoología del viaje del Beagle (1840).