La vida es un barco directo a la muerte y hay que aprovechar cada minuto, cada segundo. Los dÃas pasan y la vida se convierte para muchos en una rutina, nos convertimos en marionetas, en seres sin sentido, sin emociones.
Llenos de remordimientos. ¿Por qué sucede esto? Nos dedicamos a mirar al prójimo, a criticar, la vida nos pasa por el lado y nos perdemos la oportunidad de correr a su ritmo por darle importancia a lo que no hay que darle importancia.
Dedicamos la mayor parte del tiempo al trabajo, a hacer dinero, a perdernos mirando programas de televisión sin sentido, a echarnos como perros y no hacer nada, a intoxicarnos con cigarrillos, alcohol o drogas.
¿Por qué no aprovechamos el tiempo? Hay tanto que aprender, hay tanto que ver, hay tanto que sentir. Hay sueños por realizar, hay amigos a quienes ayudar, hay tanto que mejorar en nosotros y en la sociedad. Hay que mirarnos el alma y comenzar a reconstruirnos para hacer un mundo mejor.
Nos dejamos controlar por las emociones, si nos deja un amor estamos tristes y nos echamos a morir y no vemos la experiencia como una oportunidad de aprender, una oportunidad de volver a vivir nuevas experiencias.
¡El dolor nos debe hacer más fuertes, no más débiles! El amor controla nuestra vida. Si amamos estamos alegres y si no nos aman nos desgarramos por dentro. Pero, ¿qué podemos hacer? ¡Llorar!, si llorar y desahogarnos es bueno pero no, ahogarnos con el llanto.
Permitamos que esos sentimientos de dolor salgan, se manifiesten y se vayan de tu sistema, pero vuelve a comenzar. Sigue adelante y da lo mejor de ti. ¡Aprende, aprende mucho!, la lectura te puede ayudar. El conocimiento es la base de todas las cosas.
No permitas que la ignorancia te haga perder tu vida. Logra tus metas, cumple tus sueños, llénate de sabidurÃa, y verás que al final del camino cuando la luz se ponga opaca y llegue el momento de morar con el Señor sólo dirás:
"Me voy tranquilo porque vivà con intensidad, realicé todos mis sueños, amé con todo el corazón, luché con todas mis fuerzas y conocà el valor de la amistad, conocà el valor al trabajo, conocà el don del conocimiento, vivà a plenitud y ahora puedo morir en paz".
Aprovecha cada oportunidad en la vida, disfruta de este viaje que culmina en la muerte pero nos da la oportunidad de volver a renacer en el Señor