DE UNA MADRE A UN HIJO
En todo el mundo no hay nadie como yo. Soy dueña de mi cuerpo, mis pensamientos, mis ideas; me pertenecen las imágenes que ven mis ojos, y tengo que saber escogerlas. Poseo mis propias fantasÃas, mis sueños, esperanzas y miedos. Dado que soy dueña de mà misma, tengo que conocerme Ãntimamente. Hay aspectos de mà que me confunden, otros que desconozco. Sin embargo, esté o no de acuerdo con todo lo que soy, esto es auténtico, y representa el momento en el que vivo.
GRACIAS POR ESTE LINDO FONDO A MI AMIGA MARI