CARTA DE UN AMIGO
Muy estimado: Hace un tiempo perdí a un amigo virtual que se apodaba a si mismo EL TÍO BOTELLAS. Era ingenuo, inocente y espléndido amigo. Ahora he recibido la noticia de la defunción de otra amiga virtual llamada Betty. Creo que la conocerás. Es igual.
He reflexionado, y he notado que a muchos de mis queridos amigos, a los que tengo en un lugar muy recóndito de mi corazón, no le he dicho lo mucho que le amo y aprecio. Algunos llevan aguantándome años y no sé como decirles lo mucho que aprecio su actitud condescendiente con mi persona y mis envíos. Algunos largos y, posiblemente para muchos, complicados.
Ahora no quiero que por causa cualquiera me vea privado de decir a todos y cada uno lo mucho que han significado y significan para mí. Recibe amigo mío el más fuerte abrazo y mi gratitud por tus amabilidades conmigo.
Como no es bueno dejar la cosas para más tarde, como con mis amigos que se han ido, hago acopio de lo que me permite mi cupo de envíos, para hacerte conocer este sentimiento mío. Nada más. Dicho está.