Y TÚ, AMOR MÍO... Y tú amor mío, ¿agradeces conmigo las generosas ocasiones que la mar nos deparaba de estar juntos? ¿Tú te acuerdas, casi en el tacto, como yo, de la caricia intranquila entre dos maniobras, del temblor de tus pechos en la camisa abierta cara al viento?
Y de las tardes sosegadas, cuando la vela débil como un moribundo nos devolvía a casa muy despacio... Éramos como huéspedes de la libertad, tal vez demasiado hermosa.
El azul de la tarde, las húmedas violetas que oscurecían el aire se abrían y volvían a cerrarse tras nosotros como la puerta de una habitación por la que no nos hubiéramos atrevido a preguntar.
Y casi nos bastaba un ligero contacto, un distraído cogerte por los hombros y sentir tu cabeza abandonada, mientras alrededor se hacía triste y allá en tierra, en la penumbra parpadeaban las primeras luces. CARLOS BARRAL ( España, 1928 - 1989 ) <NOBR></NOBR> | | | | | | Y TÚ, AMOR MÍO... Y tú amor mío, ¿agradeces conmigo las generosas ocasiones que la mar nos deparaba de estar juntos? ¿Tú te acuerdas, casi en el tacto, como yo, de la caricia intranquila entre dos maniobras, del temblor de tus pechos en la camisa abierta cara al viento?
Y de las tardes sosegadas, cuando la vela débil como un moribundo nos devolvía a casa muy despacio... Éramos como huéspedes de la libertad, tal vez demasiado hermosa.
El azul de la tarde, las húmedas violetas que oscurecían el aire se abrían y volvían a cerrarse tras nosotros como la puerta de una habitación por la que no nos hubiéramos atrevido a preguntar.
Y casi nos bastaba un ligero contacto, un distraído cogerte por los hombros y sentir tu cabeza abandonada, mientras alrededor se hacía triste y allá en tierra, en la penumbra parpadeaban las primeras luces. CARLOS BARRAL ( España, 1928 - 1989 ) <NOBR></NOBR> | | | | | | Amigos o amantes. Amigos por tanto tiempo, y al revés de otras historias tú sabes lo que yo siento, Y sé que ahí en tu memoria no existe el arrepentimiento.
Sé que juntarme contigo a oscuras o a la luz del día, es hundirme en la agonía de no acallarte con besos, de no encontrar el camino para emprender mi regreso.
Sé que no tienes idea de cuántas veces a solas y con los ojos cerrados, lentamente, con cuidado y con amor te he desnudado.
Sé que no lo sabes, lo entiendo, porque yo lo he imaginado, con qué pasión me has besado. cómo te has estremecido cuando mis labios perdidos sobre tu piel se han quedado.
Amigos por tanto tiempo, tú conmigo, yo contigo, listos a cada momento para asistir al encuentro del problemas o de la pena que al otro está afligiendo.
Amigos por muchos años y al revés de otras historias tú sabes lo que yo siento y sé que ahí en tu memoria no existe el arrepentimiento por la locura vivida una noche de verano en que probé de tu mano, de tu cuerpo y de tu boca, la demencia que sofoca la razón y los sentidos.
Ahora espero que entiendas de una vez y para siempre, que si alguna vez tu juventud anhelante me acepta como una amigo, tú alguna vez, en castigo, me recibas como amante. <NOBR></NOBR> | | | | | | |