Anoche... cuando dormia con el cálido sonido del silencio, escuché tu voz... me llamabas... y decidà ir a tu encuentro. Volé entre obstáculos que a mi paso encontraba... y de pronto llegué a tu ventana. Me acerqué sin hacer ruido... vigilando que nadie me viera y te encontré allà dormido. Entré... te acaricié la frente... no pudiendo soportar la tentación, de besar tus labios dulcemente. Despertaste... me sentà descubierta... tú sonreÃste al verme... me besaste intensamente, uniendo nuestras almas ...de repente. desperte y tu ya no estabas presente ? |