LA ESPERA Primero esperé crecer, querÃa ser grande, y no pude disfrutar de ser pequeño... Después espere el amor de mi vida, y cuando llego no me di cuenta de que ese era... Me alejé de Dios porque pensé que El me habÃa olvidado, y no supe esperar las señales ,y que El estaba a mi lado enseñándome el camino...
Hoy a más de la mitad de mi vida, desperté y me di cuenta, que a pesar de haber esperado sin saber que esperaba , solo Dios supo darme la paz y la tranquilidad y sobre todo hoy mi fe es tan grande que ya no espero porque se que todo llega a su debido momento, cuando Dios lo dispone, porque para El, su tiempo no es nuestro tiempo.
Entonces sé que vivo hoy y disfruto hoy, y cuando lleguen aquellas cosas que mi corazón desea, y solo Dios sabe dar, entonces voy a poder verlas y disfrutarlas sin dejarlas pasar esta vez...
Nunca es tarde para abrir nuestros ojos...y nuestros oÃdos a la dulce voz del Señor. |