LA ESTRELLA MISTERIOSA.
Yo no sé donde está, pero su luz me llama.
¡Oh misteriosa estrella de un inmutable sino!
Me nombra con el eco de un silencio divino
y el luminar oculto de una invisible llama.
Si alguna vez, acaso, me aparto del camino
con una fureza ignota de nuvo me reclama;
gloria, quimera, fénix, fantástico oriflama;
o un imposibl amor extraño peregrino.
Y sigo eternamente por la desierta vÃa
tras la fatal estrella cuya atracción me guÃa;
Más nunca, nunca, nunca a revelarme llega.
Pero su luz me llama, su silencio me nombra,
mientras mis torpes brazos rastran enla sombra
con la desolación de una espranza ciega
TONYGRECO.