MI CASA Casa de piedra y sueño que se entrega en torre de alas y en jardÃn cerrado. Tamaño del amor insospechado. Reino tardÃo de una alondra ciega.
A tu fina quietud mi paso llega, dichoso de llegar, pero cansado. Me corona la luz, tengo un aliado, y la noche de paz nada me niega.
Este es mi sitio, mi querencia humana, para empezar de nuevo mi mañana y borrar en su amparo la fatiga.
Por eso, casa mÃa, casa cierta, en mis labios te da, limpia y despierta, con el ángel de flores que te abriga. |