UNA HISTORIA SOBRE LA CONFIANZA Hace algunos años fuì a Amèrica con el capità n de un vapor que era un cristiano muy devoto. Cuando nos alejamos de la costa de Terranova, me dijo, "La ùltima vez que crucè por aquì, hace cinco semanas, me aconteciò algo extraordinario que revolucionò mi vida cristiana por completo. Tenìamos a bordo a George Mueller de Bristol. Nunca abandonè el puente donde pasè veinticuatro horas. George Mueller, vino a donde yo estaba y dijo, "Capità n, he venido para decirle que necesito estar en Quebec el sà bado por la tarde." Es imposible, le repliquè. Està bien si su vapor no puede llevarme, Dios proveerà otro medio. Durante cincuenta y siete años nunca he faltado a uno solo de mis compromisos. Vamos a orar a la habitaciòn de la carta hidrogrà fica, me dijo. Mirè a aquel hombre de Dios, y me dije, de què manicomio se habrà escapado este hombre? Nunca habìa oìdo una cosa semejante. Sr. Mueller, le dije, No se da usted cuenta de lo densa que es esta niebla? No, replicò, mis ojos no miran a la densidad de la niebla, sino al Dios vivo, quien controla todas las circunstancias de mi vida. Se arrodillò y orò una oraciòn simplicisima, y cuando terminò yo iba a orar; pero el, ponièndo su mano sobre mi hombro, me dijo que no orase. Primero, porque usted no cree que El contestarà ; y segundo, porque yo creo que El ha contestado, y no hay necesidad de que usted ore acerca de ello. Mirè a èl, y me dijo, Capità n, yo he conocido a mi Señor durante cincuenta y siete años, y durante este tiempo no he faltado ni un solo dìa en tener audiencia con el Rey. Levà ntese Capità n, abra la puerta y verà como la niebla ha desaparecido. Me levantè, y verdaderamente la niebla habìa desaparecido. El sà bado por la tarde, George Mueller estaba en Quebec cumpliendo su compromiso. "CONFIO EN DIOSQUE SERA ASI COMO ME HA DICHO." (Hechos 27:25 (tomado de la red) |