LA MAGIA DEL ATARDECER...   El dìa, cedìa protagonismo a la noche la transformaciòn era inevitable y dolorosa.   El atardecer brinda su escenario y envuelve a los protagonistas, en un apetito infinito. El Sol había brillado con furia todo el día y mientras el mar se lo engullía sus últimos destellos arañaban el cielo, en busca de su amada, la Luna ella, reluciente disfrutaba del radiante atardecer que la permitía, relamer el deseo de ser apetecida y apetecer. El encuentro dura un mágico momento, ella, se deja mimar por los últimos ardores que él, le regala con su despedida, teje el cielo con atrevimiento ruborizando las nubes lánguidas que escoltarán la noche, las atraviesa hasta depositar su último y ardiente respiro en la cara de la luna. El cielo se tiñe de estrellas y ella, presume son guiños de él que la corteja. La noche, sólo dilata un nuevo encuentro entre los amantes, condenados a vivir aislados con un único deseo, que el atardecer sea benévolo y gozar un instante... de inundada pasión. tomado de la red