Es maravilloso ver la mano de Dios en cada amanecer. Aspirar el aire que me regala, sentir su abrazo. Es persivir su grandeza y poderìo en el inmenso cielo, lleno de fulgurantes estrellas en una noche de plenilunio espectacular... recostada en el suelo. Es ver su obra creadora un paraìso forjado por su gran amor para que mis ventanas lo disfruten, mi cuerpo se recree y mi alma se eleve Es saber de su omniciencia, omnipresencia y omnipotencia en todo lo que me rodea... obra de sus maravillosas manos Es llenar mi corazòn de amor y dulzura dejando un rinconcito vacìo que solo lo llena su presencia Mari |