REFLEXIÓN:
La serenidad
La serenidad nos llega al calmar la mente, al cesar los pensamientos y las ideas, hay que dejar la mente descansar, de todos los problemas o soluciones diarias que debemos enfrentar y que a veces perjudican la salud mental. Encontrar la serenidad es parte de nuestro destino, es una meta que debemos alcanzar para llegar a la paz interior.
Una forma de lograrlo es meditando en tiempo futuro nuestros pensamientos con afirmaciones positivas, como por ejemplo: Recibiré este dÃa con fé y alegrÃa, arreglaré todo lo que esté a mi alcance solucionar, aceptaré con tranquilidad y paz todo aquello que no yo pueda hoy resolver.
Dedicaré tiempo a la lectura, buscando temas de mi agrado y de enriquecimiento en un lugar tranquilo en mi hogar. Me iluminaré con la sabidurÃa que en esos textos encuentre.
Me detendré a admirar el bello atardecer a través de mi ventana, y despertaré temprano para ver llegar el amanecer y cargarme con la energÃa solar, respiraré el aire puro y miraré las estrellas y recibiré la luz de la luna, llenando mi cuerpo de energÃa sin igual.
Recibiré con agrado el sonido del viento y el canto de los pájaros en su vuelo contemplando su libertad y su trayectoria. En fin disfrutaré de todos los regalos que me hace la naturaleza.
Me regalaré a mi mismo un dÃa de serenidad.
Autor:
Fatima D.Felts-2001