En mis manos está un te quiero�?BR>el mismo que te hizo otro día enloquecer.
En mi corazón siempre estuvo tu amor�?BR>en mi pecho la congoja no me deja ver.
Pues estoy atado de manos�?BR>y loco sin saber qué hacer.
Y aunque me vaya mil veces�?BR>mil veces te querré.
En tus manos está �?mi te quiero”�? tu sabrás qué hacer con él.
Si lo riegas con esmero �?BR>te podrá, seguro, corresponder.
No soy pájaro de mal agüero�?BR>no he dañado nunca a una mujer.
La verdad es que no sé que hacer�?BR>nado entre dos corrientes.
No quisiera tener que escoger�?BR>por eso muero sin saber qué hacer. |