Todos los problemas tienen la misma raÃz: el miedo, que desaparece gracias al amor mutuo; pero el amor nos da miedo, porque quien bien te quiere, alguna vez te hará llorar.
Y eso pasa porque cuando se es amado, no se duda de nada, pero uno es quien ama se duda de todo. Por eso amemos los dos y desparezcamos esas dudas y temores. Puede haber amor sin celos, pero jamás sin temores.
Ahora entiendo al amor, es un asunto de locos. La locura de amarnos da más experiencia. De amor no preguntes nunca a los cuerdos; los cuerdos aman cuerdamente, que es como no haber amado nunca.
No hay disfraz que pueda largo tiempo ocultar el amor donde lo hay, ni fingirlo donde no lo hay. Uno deberÃa estar siempre enamorado. Pero si no te quieren como tú quieres que te quieran, ¿qué importa que te quieran?...
El verdadero paraÃso no esta en el cielo, sino en tu boca, en cada palabra, en cada frase, en cada beso dado y detenido, en cada grito y cada silencio.
Te amo y lo que yo hago por amor, va más allá del bien y del mal, porque no hay medidas para amarte, la única medida del amor que te tengo es amarte sin medida. Tan real es este amor que no te exijo: sólo te ofrezco�?porque en el verdadero amor no manda nadie; obedecen dos.
El amor es una bellÃsima flor, pero hay que tener el coraje de ir a recogerla al borde de un precipicio. Asà estoy yo, pero no temo, porque amar vale la pena�?y tú más aún.