Serena, como siempre la noche se acerca,
poblada de estrellas y acompañada
de una calma sin igual, destellos de una Luna inmensa
se posan sobre la alfombra de la naturaleza que besa
con delicadeza y bondad.
Confiada me entretengo jugando a que vendra mañana,
pero aun es noche, noche de ronda y vigilia... a lo pronto,
llega el alba y cansada, recuesto mi cabeza en medio
de un planeta de ilusiones que conmovido se cierra
alrededor de mi pelo, guardando la llave que protege
la puerta de mis sueños.
Y te acercas, muy quedo, en silencio... susurrandome
angelicales frases, de hermosos recuerdos, evades el tiempo
reposas en mÃ; conquistastes destellos que ayer se evaporaron
como humo al viento, siento mirarme en tu mirada y no verme,
mirandote en mi mirada y no posarte, con complacencia,
devoción y sed...
En la montaña de un dÃa cierto, algún dÃa descanzas
con la evidente nostalgia de la playa y sus confines,
que se confunde sobre el mar de plata, entre tu quietud
frente a mi mortal calma.
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