Algunos jóvenes están en "mayor riesgo" que otros de desarrollar problemas relacionados con el alcohol y las drogas. Encabezan la lista aquellos cuyas familias tienen ya un historial de abuso de substancias. <O:P></O:P>
Los productos legalmente disponibles incluyen las bebidas alcohólicas para los mayores de 21, el tabaco, algunos medicamentos por receta médica, inhalantes y medicinas de venta libre para la tos, la gripe, el insomnio y para adelgazar. Las drogas ilegales incluyen la marihuana, la cocaÃna/"crack", LSD, PCP, los derivados del opio, la heroÃna y las "drogas diseñadas." <O:P></O:P>
Aunque el uso de algunas drogas se ha mantenido constante recientemente, el uso de otras está en aumento. En particular, el uso de las bebidas alcohólicas, los cigarrillos y el "crack" continúan siendo áreas de gran preocupación. <O:P></O:P>
Los adolescentes que comienzan a fumar o a beber desde temprana edad corren un grave riesgo. Estas substancias son tÃpicamente las "drogas del umbral" que llevan a la marihuana y de ahà a otras drogas ilÃcitas. La mayor parte de estos adolescentes siguen usando las primeras drogas que probaron en adición a las otras.<O:P> </O:P>
Las señales principales del abuso de drogas por los adolescentes son la fatiga constante, quejas acerca de su salud, ojos enrojecidos y sin brillo y una tos persistente. Problemas emocionales como cambios en la personalidad, cambios rápidos de humor, comportamiento irresponsable, poco amor propio, depresión y una falta general de interés. <O:P></O:P>
En el ámbito familiar se da que el adolescente comienza a desobedecer las reglas o el dejar de comunicarse con la familia. Que en la escuela, las calificaciones son bajas, se repiten ausencias frecuentes y problemas de disciplina. Y que socialmente, conoce amigos nuevos a quienes no les interesan las actividades normales de la casa y de la escuela, problemas con la ley y el cambio hacia estilos poco convencionales en el vestir y en la música. <O:P></O:P>
La manera mas frecuente de reaccionar en los padres es el castigo y enojo, lo cual no hace mas que agrandar mas la brecha en la relación con el joven, que muchas veces personifica a la victima y no al culpable. A partir de allÃ, es imprescindible charlar sobre las consecuencias que tiene el uso de la droga y consultar a un medico sobre posibles soluciones.