LA SOLEDAD
Una mujer de 55 años se lanzó al vacÃo desde su balcón en el décimo piso. Cuando la policÃa ingresó a su apartamento, lo encontró ordenado y aseado. Además, la señora habÃa dejado una nota sobre la mesa que decÃa lo siguiente: "No puedo soportar un dÃa más de soledad. Mi teléfono nunca suena. Nunca recibo cartas. No tengo amigos. Nadie llama a mi puerta. No soporto más..."
Una mujer que vivÃa en el departamento de al lado, dijo a los periodistas: "Ojala hubiera tenido el valor de llamar a su puerta. Yo no sabÃa que ella se sentÃa tan sola. Es triste admitirlo... Yo me siento igual..."
¿Qué tragedia verdad? Nuestra sociedad esta saturada de personas solitarias. Podemos vivir en ciudades grandes y estar siempre rodeados de personas, pero ello no significa tener amigos o alguien con quien conversar.
La soledad golpea la puerta de todos, sin distinción de raza, edad, sexo, nacionalidad, religión, profesión o estatus socio-económico. Nadie es inmune a la soledad.
¿Te has sentido solo o sola últimamente? ¿Te gustarÃa contar con una amistad permanente y fiel?
En Mateo 28:20, Jesús te ofrece su fiel compañÃa. Él dice lo siguiente: "...He aquà yo estoy con vosotros todos los dÃas, hasta el fin del mundo."
Cuando una persona tiene a Jesús en su corazón, prácticamente lo tiene todo. Tiene los pecados perdonados, la entrada al cielo asegurada y además disfruta de su fiel compañÃa por la eternidad.
Si hoy abres las puertas de tu vida a Jesús, El te promete "que estará contigo todos los dÃas, hasta el fin del mundo".
¿Te gustarÃa contar con la compañÃa de Jesús por la eternidad? Entonces, cierra tus ojos y eleva una sencilla oración a Dios, pidiendo a Jesús que viva en tu corazón.